Enfrentarse a la pérdida de un ser querido no es fácil, y si a ello le sumamos los procesos legales y administrativos que se sucederán, como los relacionados con las herencias y los legados, sin duda es mucha la entereza que hace falta para continuar y para superar una fase así con éxito.
Por eso, en este artículo, queremos ayudarte con la terminología compleja de este tipo de procesos, así como con una explicación sencilla de en qué consiste una herencia y un legado y cuáles son las diferencias entre un proceso y otro. Cuantas menos dudas tengamos, una vez debamos enfrentarnos a este tipo de situación, más fácil será sobrellevarlo y salir airosos de todo.
¿Qué significan legado y herencia?
Tanto la herencia como el legado son sucesiones que pueden llevarse a cabo a través de un testamento. La persona que recibe una herencia es llamada “el heredero o la heredera”, y aquella que recibe un legado es llamada “el legatario o la legataria”. Sus diferencias son sutiles pero determinantes a la hora de aplicar la ley, y por eso es tan importante diferenciar claramente ambos términos con el fin de despejar todas las posibles dudas al respecto que se puedan tener:
Diferencias entre herencia y legado en torno a la forma en la que se recibe
La herencia corresponde por ley a los familiares que suceden al difunto, de manera que si se da el caso de que el testamento no exista, la ley preverá una forma de repartir la herencia entre los familiares directos. Es bueno recordar en este punto que todas las personas antes de morir, o en cualquier otro momento previo de su vida, tienen la potestad de hacer un testamento y de repartir los bienes como considere conveniente, evitando sorpresas a la familia ocurrido el deceso. A diferencia de esto que ocurre con la herencia, la única forma de que se dé un legado es que exista un testamento que exprese la voluntad del testador, lo que quiere decir que la ley no prevé un legado que no haya sido manifestado expresamente como sí ocurre con la herencia.
Diferencias entre herencia y legado torno a los derechos y obligaciones
En una herencia los herederos adquieren todos los derechos sobre los bienes dejados por el difunto, pero también sus obligaciones, es decir, sus “pasivos”. Por el contrario, el legatario solo adquiere bienes y no pasivos. La única excepción en este último caso es que exista un pre-legado, el cual se trate de alguna carga concreta que sea necesario liquidar antes de recibir los bienes del legado.
Diferencias entre legado y herencia en torno a la aceptación
Los herederos tienen la posibilidad de aceptar o rechazar la herencia que les corresponda. Si se da el caso de que en una herencia ninguno de los herederos designados quieren aceptar, la herencia no se perdería y terminaría pasando al estado. En el caso de los legados, por el contrario, da igual que una persona lo quiera aceptar o no, puesto que se realiza la otorgación de forma directa y sin que tenga que mediar aceptación alguna por parte del legatario.
Diferencias entre herencias y legado con respecto a las consecuencias
En ocasiones no todos los bienes que se van a suceder están claramente expresos ni especifican la persona a la que corresponden, quedando muchas dudas tras el fallecimiento de las personas. Cuando no se especifica todo pueden surgir muchas dudas, como por ejemplo en torno a los bienes muebles que se encuentren dentro de una casa que ha sido heredada. En estos casos, cuando se trata de las herencias, las personas heredan todos los bienes muebles e inmuebles que estén expresos en el testamento, y si dicha concreción no existe o hay dudas, la ley se encarga de obrar normalmente en favor de los mismos dentro del marco de la ley. En el caso de los legados la especificidad de aquello que se quiere legar es muy importante, porque lo que no esté declarado como legado podría ser reclamado por parte de los herederos directos.
Estas son las diferencias principales existentes entre el legado y la herencia, pero se deben tener en cuenta otros aspectos, como por ejemplo el hecho de que ser heredero no implica que no se pueda ser legatario al mismo tiempo, pues esto supondría que la persona heredera va a beneficiarse también del llamado “tercio de mejora” ampliando así los bienes que recibe por parte del difunto con respecto al resto de herederos posibles. Los legatarios que se designan en el caso de los legados también pueden ser varias personas, como suele ocurrir con las herencias.
En cualquier caso, consultar con un abogado siempre es fundamental a la hora de dirimir problemas relacionados con estas causas, ya que será la persona idónea para conducir todos los trámites necesarios y para que la resolución de los mismos llegue a buen puerto.